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Foto del escritorRamiro Navarro Abogados

¿Son pruebas lícitas las grabaciones de conversaciones entre particulares?

Entre Justicia y Privacidad: El futuro del secreto de las comunicaciones a raíz de la STS 753/2024.


La reciente sentencia del Tribunal Supremo n.º 753/2024, que valida la grabación de conversaciones entre particulares, ha suscitado un debate crucial sobre la interpretación del derecho al secreto de las comunicaciones. En un mundo digitalizado y donde la privacidad está en constante amenaza, es fundamental reflexionar sobre las implicaciones de esta decisión.

El Tribunal establece que la grabación de una conversación por uno de los interlocutores no constituye, por sí misma, una violación del derecho a la intimidad, salvo que afecte el núcleo esencial de éste. Esta afirmación, aunque lógica desde un punto de vista práctico, plantea interrogantes sobre la protección que tienen los ciudadanos frente a la intromisión en su vida privada.

Es innegable que las grabaciones pueden ser herramientas valiosas en la búsqueda de justicia. En casos de abuso, fraude o corrupción, contar con evidencia tangible puede ser determinante; sin embargo, la posibilidad de que un interlocutor grabe a otro sin su consentimiento podría fomentar un clima de desconfianza y temor en las relaciones personales y profesionales.

La sentencia también señala que la nulidad de las escuchas no es automática, lo que implica que cada caso deberá ser evaluado en su contexto específico. Si bien esto aporta un matiz necesario, se corre el riesgo de que se establezcan precedentes que minimicen la protección del derecho a la intimidad.

¿Qué sucede cuando las grabaciones se utilizan de forma desleal o manipuladora? La línea que separa la evidencia útil de la invasión de la privacidad es, en muchos casos, difusa.

La decisión del Tribunal Supremo podría incentivar la grabación indiscriminada de conversaciones, llevando a un escenario en el que la intimidad se convierta en un bien cada vez más escaso. En última instancia, la sentencia nos invita a cuestionar cómo equilibrar la búsqueda de justicia y la protección de la privacidad, siendo esencial que se establezcan límites claros y que la legislación evolucione para proteger a los ciudadanos de posibles abusos.

Iván Barres

Paralegal Área daños competencia


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